martes, 24 de septiembre de 2013

LA VENDIMIA

Canción de los vendimiadores
Miguel Hernández
Si vas a la vendimia,
mi niña, sola,
volverás con la saya
de cualquier forma.
Y a pocos meses
te rondarán el talle
sandías verdes.

De la vendimia vengo
sola, mi niño,
con la saya ordenada
y talle fino.
De la vendimia
vuelve revuelto el talle
que se malicia.

A la vendimia, niñas
vendimiadoras.
A la vendimia, niña,
que ya es la hora.

¡Si vendimiara
el ramo de tu pecho
y el de tu cara!

A la vendimia, niños
vendimiadores.
A la vendimia, niño,
van mis amores.
Mas con el cuido
de no perder las hojas
ni los racimos.

Enriquezco tu mano
cortando uvas
cubiertas por los soles
y por las lunas.
¡Ay si quisieras
que cortara tus besos
con mis tijeras!

Cuando pisa racimos
tu abarca verde,
tu pie se vuelve sangre,
mi sangre nieve.
Pisa las uvas,
que como mis amores

ya están maduras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo un lujo tener a Miguel como compañero de vendimia. Qué tiempos aquellos... recuerdo cuando se pisaban las uvas, y la fiesta que suponía después del duro trabajo de vendimiar. No quiero ni pensar en cómo lo hacen ahora.

tD1b.