La
XLV SEMANA DE LA CONFRATERNIDAD de CAUDETE DE LAS FUENTES a tocado a su fin, todos los años he puesto
alguna reseña aquí al respecto y no quisiera reiterar mas sobre lo que
habitualmente ya he dicho y pienso sobre ella y su estado actual.
Por los
mismos motivos o tal vez un poco mas por la segunda parte de ellos, motivos que ya exprese el pasado año, me encuentro
entre los que viven las fiestas de una manera distante desde hace algún tiempo.
Creo
que hay tres grupos de personas que valoran las fiestas de distinta manera según
les va.
Por
un lado los que actualmente llenan las redes sociales con fotos de grupos, que “vasito
de plástico” en mano y sonriendo como cuando te renuevan el contrato de
trabajo, aparecen asegurando que se lo están pasado de P.M., claro que
generalmente van de “por libre” a la hora de formar parte de la Comisión y
tiene pocas obligaciones domesticas que atender, o sea no tienen problemas de
horarios.
Un
segundo grupo formado por los que tienen mas de medio centenar de años que
habitualmente tiene que recoger y abonar el importe de uno, dos, o tres Libros
o Cupones, según los hijos o nietos que dispongan, y que últimamente se
encuentran con que para entrar a algún espectáculo tiene que abonar una pequeña
cantidad no saben muy bien porque. Estos generalmente son personas de hábitos
tradicionales, cena entre la 9 y las 10 y a dormir no muy tarde sobre 12 o la
1. Con esas costumbres lo tienen muy complicado el poder ver u oír a la Orquesta
de turno que empiezan a tocar…¿?¿?¿… no se cuando decir.
Los
de este grupo tienen que conformarse con recoger los bocadillos de longanizas y
las raciones de paella que le correspondan y poco mas si no hace un gran
esfuerzo.
Y
por ultimo el tercer grupo que son los “valientes” que se atreven a formar
parte de la Comisión de Fiestas cada año, que saben que serán criticados por
unos y otros hagan lo que hagan y que al fin y al cabo están haciendo lo mismo que los anteriores pero con
mas o menos medios pensando que “ellos” son capaces.
En
fin que estas fiestas están en crisis desde hace tiempo es evidente, que hay que pensar en renovarlas
parece lógico, que un pueblo de poco mas de 600 habitantes tiene que ser
consciente de cuales son sus posibilidades y sus prioridades también, solo hace
falta que lleguen los “Valientes de verdad” que se atrevan a hacerlo y construyan
una fiestas de todos, para todos.
Un
saludo y feliz Semana de La Confraternidad 2016
1 comentario:
Tienes mucha razón Manuel. Hay un gran desequilibrio entre el status de la población hoy y el "rumbo" que se mantiene de una Fiesta que por momentos te hace dudar...
Realmente es la Fiesta que se creó hace ya 45 años?? parece que no. Y el "ecosistema" de su alrededor tampoco. Por lo que habría que habría que amoldar la festividad a ese ecosistema para que hubiese actualidad y equilibrio quizá.
El quién o quiénes lo hagan es otra cosa muy distinta o muy distante, quién sabe!!
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