Excelentes fotografías. Me gusta en particular la del Negre: esa era la nevera de Julio y Esperanza detrás del mostrador. Todos los domingos antes de comer iba con mis hermanos y mi padre allí y era un poco la cueva de Ali Babá porque desde esa nevera ví salir las primeras Mirindas de naranja y Pepsi Colas. Por supuesto, Luis Mi o Paquito queriendo pillar un trozo de sepia me la tiraban a mi vestido recién planchado. Pequeños Recuerdos!
La primera vez que tocaste el tema de las puertas, te comenté mi debilidas por las rejas antiguas y en especial la de enfrernte del consultorio médico, así que menuda alegría me he llevado al ver la última foto. Gracias!!! Ese edificio está en venta y alguien no tuvo otra idea de poner el cartel de "se vende" tapando la reja, que me daba una rabia cada vez que pasaba... Pues el otro día alguien tuvo el detalle de quitar ese cartel y dejar que la reja luzca como merece. Me encanta. A ver si el dueño o futuro comprador lee esto y por pesada me la regala, je,je. Laura.
Ademas de a Julio y Esperanza, yo recuerdo el gato que se paseaba por la barra del bar mientras los demás nos tomabamos un refresco. También recuerdo cómo el gato, cuando tenía sed, se bebía el caldo de la lata donde estaban las aceitunas de anchoas que luego nos servían. Lo que ya no sé si es verdad o forma parte de la leyenda del Negro, es que el gato dormía en la plancha donde se asaba la sepia. Sea o no así, lo cierto es que la sepia estaba estupenda ¿ o no ?.
Berlanga podría haber hecho una magnifica película con las leyendas y no leyendas que corrían en Caudete sobre el bar El Negro, pero hubiera tenido que resaltar indiscutiblemente que era “la mejor sepia de la comarca” Saludo a sus herederos....
5 comentarios:
Excelentes fotografías. Me gusta en particular la del Negre: esa era la nevera de Julio y Esperanza detrás del mostrador. Todos los domingos antes de comer iba con mis hermanos y mi padre allí y era un poco la cueva de Ali Babá porque desde esa nevera ví salir las primeras Mirindas de naranja y Pepsi Colas. Por supuesto, Luis Mi o Paquito queriendo pillar un trozo de sepia me la tiraban a mi vestido recién planchado. Pequeños Recuerdos!
La primera vez que tocaste el tema de las puertas, te comenté mi debilidas por las rejas antiguas y en especial la de enfrernte del consultorio médico, así que menuda alegría me he llevado al ver la última foto.
Gracias!!!
Ese edificio está en venta y alguien no tuvo otra idea de poner el cartel de "se vende" tapando la reja, que me daba una rabia cada vez que pasaba...
Pues el otro día alguien tuvo el detalle de quitar ese cartel y dejar que la reja luzca como merece. Me encanta.
A ver si el dueño o futuro comprador lee esto y por pesada me la regala, je,je.
Laura.
Ademas de a Julio y Esperanza, yo recuerdo el gato que se paseaba por la barra del bar mientras los demás nos tomabamos un refresco. También recuerdo cómo el gato, cuando tenía sed, se bebía el caldo de la lata donde estaban las aceitunas de anchoas que luego nos servían. Lo que ya no sé si es verdad o forma parte de la leyenda del Negro, es que el gato dormía en la plancha donde se asaba la sepia.
Sea o no así, lo cierto es que la sepia estaba estupenda ¿ o no ?.
Saludos a todos.
La mejor sepia la del Negro, por descontado.
No es leyenda lo del gato que dormía en la plancha Mª amparo, que yo lo he visto y soy mayor que tu.
Un saludo.
Antonio
Berlanga podría haber hecho una magnifica película con las leyendas y no leyendas que corrían en Caudete sobre el bar El Negro, pero hubiera tenido que resaltar indiscutiblemente que era “la mejor sepia de la comarca”
Saludo a sus herederos....
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