martes, 21 de septiembre de 2010

VENDIMIA - 2010

Unas circunstancias transitorias me tienen alejado temporalmente de Caudete.
Supongo que ya estaréis vendimiando, aunque cada vez suena esa palabra con más tristeza.
Para documentar esta entrada he creado este “Fotomontaje” con dos clásicos vinculados al Vino


Movido por cierta curiosidad, he indagado un poco sobre el origen de la vendimia y el vino, y esto es un resumen de lo que he conseguido.

Por vendimia se entiende la recolección o cosecha de las uvas de vino. En el caso de las uvas de mesa se usa simplemente el término cosecha.
Los festejos de la Vendimia surgieron como símbolo de la alegría por el final de la cosecha. Y aunque el turismo las está globalizando, lo cierto es que estas celebraciones se remontan a los tiempos en que el vino era el puente entre dioses y hombres.
La palabra vino tiene su raíz en la antigua voz caucásica voino, que significaba
algo como “bebida intoxicante de uvas”. La palabra fue aceptada y, modificada, se
expandió en la antigüedad: oinos y woinos para los griegos; vinum para los
romanos.
Para los griegos, el vino era un regalo de Dionisos. Los sumerios tenían a la diosa Gestín, que significa 'madre cepa'. En Egipto el dios del vino era Osiris, y el fruto de la uva eran las 'lágrimas de Horus'. Los romanos ofrecían vino a Vesta en el fuego de su hogar y libaciones a Baco. Noé plantó una viña tras el diluvio y Jesús selló su Nueva Alianza con vino.
Los griegos, como todos los pueblos politeístas, disponían de un dios para cada asunto, y el asunto del vino no era menor. En un Principio, Dionisos era la deidad de la fertilidad de los tracios, y a él se rendía culto para que éstas fueran abundantes y para ahuyentar plagas y desastres naturales que mermasen las cosechas.
Sea como fuere, el culto a Dionisos se extiende hasta la península itálica, donde los etruscos tenían su propio dios de las cosechas y el vino (Flufluno). Con el tiempo, Dionisos y Liber Pater (otra divinidad asociada al vino de los romanos) se funden en Baco, representando la misma asociación entre el culto a las buenas cosechas, la fertilidad y el teatro.
Las bacanales tenían lugar en Roma los días 16 y 17 de Marzo, aunque muy pronto aumentaron ostensiblemente sus días, de manera que no había mes sin bacanales. Pronto, el senado entendió que, durante estas fiestas, se maquinaban asesinatos y se conspiraba, de modo que las trató de prohibir con escaso éxito ya que la costumbre tenía lugar en fechas cambiantes y de manera encubierta.
Con el tiempo, la divinidad de Baco se extendió por todo el imperio romano, donde gozó de gran popularidad. Finalmente, con la adopción de la religión cristiana, el senado romano prohibió el culto politeísta allá por el año 392 D.C. Se acabaron así las bacanales y demás ritos consagrados a Baco.

Puede seguir..... pero yo me paro aquí.

1 comentario:

irene dijo...

Tengo bonitos recuerdos de la vendimia, cuando era pequeña iba con mis abuelos, mis padres, mis primos y mi hermana a vendimiar a las viñas de mi abuelo, llevábamos la comida o la merienda y lo pasábamos fenomenal, hace ya un montón de años que no he vuelto, muchísimos años.
Un beso.