FUENTE NUEVA – PARA GUSTOS LOS COLORES

Dicen que para los gustos están los colores, y hay colores para todos los gustos.
El hecho de que a alguien no le guste algún color determinado, no significa que éste sea más bonito o más feo que los restantes, es simplemente una diferencia de gustos.
Después de haber soltado este royo sobre los gustos y los colores me centrare en lo quería decir, la “Fuente Nueva”, a mí personalmente no me gusta nada y creo honradamente debo de decirlo.
El parque nuevo que se está realizando donde se ubicada ésta, cuando esté terminado será un parque de invierno fantástico, de hecho ya lo es aun sin terminar, su situación soleada y protegida del viento le adjudica unas condiciones de uso tranquila, cómoda, y muy agradable para personas mayores y niños.

La recuperación y rehabilitación del antiguo lavadero es una estupenda idea, que ayuda a conservar edificios y tradiciones antiguas de la población, lo cual hecho con cariño y un poco de buen gusto satisface a todo el mundo.
Lamento no poder opinar lo mismo “del duplicado” de la Fuente Grande, alguien ha dicho aquí que cuando la ve le resulta extraña, pero espera acostumbrarse a ella.
Todos nos acostumbraremos a ella, pero algunos nos mostramos más explícitos e indicamos nuestra satisfacción o no sobre ella.
La Fuente Grande es una de la más apreciada por todos, propios y extraños al realizar la urbanización del entorno de esta, con la construcción del parque nuevo (no sé como va a llamársele) se ha decidido crearle un duplicado pegado a su espalda, seguramente para que se vea desde éste, lo malo de dicho duplicado es que no respeta fidedignamente la estética y construcción de la Fuente Grande, existen unas diferencias sustanciales.

La Fuente Grande está compuesta por un frontis de forma curvilínea, el cual se ha respetado en la Nueva, sobre el que esta adosado una pila de piedra labrada que recibe el agua que esta desprende, en la Nueva esta pila es de hormigón armado.
Los veinte caños de la fuente original son de broce y los de la nueva son de acero inoxidable.
En el frontis de la Grande además de la reproducción en cerámica de los santos patronos del lugar, existe un panel cerámico tipo “manisero” compuesto de ramos de uvas y pámpanas que le da cierta categoría.

En la Nueva todo esto se ha simplificado por un panel de azulejos blancos ribeteados en azul y unas letras de tipo estándar que indican su nombre y año de construcción. Todas estas diferencias marcan mucho un lado y el otro, lo que ha dado a denominar a la segunda como la “hermana pobre”, aunque seguramente eso solo lo pensamos “unos pocos romanticos” que seguimos pensando que podia haber sido .... ¡mejor! ..¿?.. o tal vez no.
Posiblemente habrán motivos económicos que justifiquen el no haber podido ejecutar una duplicidad exacta, pero algunas veces vale la pena esperar un poco y así poder realizar la obra en mejores condiciones, sobre todo cuando estas son para toda la vida.
En fin, como alguien ha dicho por aquí, nos acostumbraremos a ella, nos gustara porque es nuestra y procuraremos cuidarla como a la otra o todavía más si es necesario.