Para ello evocare con estas imágenes a las Caudeteñas que eran capaces de sonreír y mostrarse así de efusivas, realizando la ingrata función de la colada, a la intemperie, en el lavadero habilitado, aprovechando el curso del agua de la Fuente Grande hacia el río.
Posteriormente, se construyo el nuevo lavadero, cubierto y resguardado del tiempo que estuvo funcionando mucho tiempo.
Hasta que por fin se instauro este elemento como pieza indispensable en cualquier casa que se precie y que ya no es elemento preceptivo solo de mujeres.
Si uno cierra los ojos y piensa lo duro y largo que es el invierno en Caudete, no le queda más remedio que pretender que les pongan un monumento a las lavanderas de la época.
PD. Gracias a O.S. por las fotos facilitadas
Si uno cierra los ojos y piensa lo duro y largo que es el invierno en Caudete, no le queda más remedio que pretender que les pongan un monumento a las lavanderas de la época.
PD. Gracias a O.S. por las fotos facilitadas
2 comentarios:
¡Gracias por acordarte de nosotras!Realmente parece raro que al Corte Inglés no se le ocurra dar la coña con regalitos para este día.
Qué mal lo debían de pasar en el lavadero en invierno... ¡bendita lavadora!
Por cierto, aunque el lavadero no se use,es una lástima que esté cerrado.Podían rehabilitarlo,pero con un mínimo de gusto,que daba un asquito...
¡Un saludo a todos!
Sólo decir que la 3ª foto, donde hay 4 mujeres lavando en el antiguo rio, pues bien, la 2ª por la derecha es mi tía Julia Iranzo Pérez, hermana de mi abuela Noelia.
A sido una grata sorpresa encontrarla allí.
Publicar un comentario